Mohamed Salah es el futbolista del momento. Sus dos goles -dos golazos par ser más exactos- y dos asistencias en el partido de semifinal de Liga de Campeones ante la Roma lo catapultan de manera definitiva como uno de los mejores delanteros del panorama futbolístico y a buen seguro harán que este verano pueda ser uno de los grandes traspasos del mercado de fichajes.

Salah brilla ahora con luz propia, no en vano es el actual bota de oro del fútbol europeo gracias a los 43 goles que lleva anotados en lo que va de temporada, 31 en Premier League y 13 en Champions League pero en su país es toda una celebridad.

Y una buena prueba de ello es lo que sucedió en las últimas elecciones a la presidencia del gobierno de Egipto, de donde es Salah. Los comicios fueron a principios de este mes de abril y los ganó por abrumadora mayoría Abdel-Fattah que recibió el 92 por ciento del apoyo de los ciudadanos egipcios. Hasta ahí todo normal, más allá del alto porcentaje de votos del candidato ganador, lo curioso vino cuando la autoridades egipcias informaron de la anomalía insólita que habían detectado en el recuento de votos, y es que muchos ciudadanos tacharon los nombres de los dos candidatos a presidente del gobierno, Abdel-Fattah y Moussa Mustafa Moussa, y de manera improvisada introdujeron en la papeleta una tercera posibilidad de voto, la de Mo Salah, el actual futbolista del Liverpool.

Y la prueba de la veneración que tienen los egipcios por el delantero es que logró más votos que el candidato que no ganó las elecciones, Moussa Mustafa Moussa, y algunas fuentes aseguran que pudo lograr hasta un millón de votos falsos... ¡y eso que no se presentaba a las elecciones!

No hace falta decir lo ilusionados que están los egipcios con el próximo Mundial de Rusia 2018 ya que su selección se ha clasificó para la fase final y está encuadrada en el Grupo A junto a Rusia, Arabia Saudita y Uruguay. De hecho, Egipto logró la clasificación con un gol del propio Salah de penalti en el minuto 95 ante Congo. Sin duda que este gol está en el origen de la pintoresca situación que se produjo en las pasadas elecciones a la presidencia del gobierno egipicio, ya que hacía la friolera de 28 años que este país africano no disputaba una fase final de un mundial de fútbol.

De hecho, el seleccionador egipcio es el argentino Héctor Cúper, ex entrenador del Valencia CF, y con el que llegó a jugar dos finales de Liga de Campeones.