Rafael Sánchez López será el colegiado encargado de impartir justicia el próximo sábado en la final ante el Llagostera por la salvación. La elección ha caído en el Nou Camp de Morvedre de forma balsámica después de lo que escocieron tanto la designación como la actuación del catalán Avalos Martos en el partido frente al At. Baleares. Aquel encuentro se saldó con un pírrico 0-1 en contra ante un rival directo como es el conjunto balear como consecuencia de un penalti discutible en un momento en el que al igual que ahora tanto Llagostera como Olot —dos conjuntos catalanes— estaban directamente implicados en la lucha por huir de la zona baja.

Por si eso fuese poco, en el partido frente al Ontinyent se designó a un árbitro balear (Varón Aceitón) también en un momento en el que Atlético Baleares, Formentera y Peña Deportiva eran tres rivales directos por salvarse y aún lo son.

Silencio prudente

En aquellas ocasiones el club prefirió no poner el grito en el cielo consciente de que lo que menos le interesaba en ese momento era buscarse un enemigo más en el estamento arbitral. Pese a todo, eso no ha evitado que en la entidad romana hayan acogido con bondad y cierto grado de alivio la elección, del colegiado murciano pase lo que pase después.

El club ya anunció a principio de semana que abrirá las puertas el sábado para que acuda al Nou Camp el mayor número posible de aficionados a aficionar al equipo en un encuentro que es clave ante un rival directo y ahora mismo en el puesto que obliga a jugar el ‘play-out’ por eludir el descenso.