Michael Oliver, el colegiado que pitó el penalti de Benatia a Lucas Pérez que evitó que el Real Madrid fuese a la prórroga ante la Juve en la eliminatoria de cuartos de final de Champions League, ha sido designado por la Federación Inglesa para pitar la final de la FA Cup que enfrentará a Manchester United y Chelsea. Por ese motivo ha roto su silencio tras aquella decisión: "Pasé unos días raros, pero fue genial que tanta gente me ofreciera su apoyo y reconocimiento. Significó mucho para mí todos esos gestos de afecto, me sentí muy abrumado por ello".

Desde algunos sectores se ha interpretado que la concesión de la final al colegiado es un reconocimiento a su temporada y el trencilla saca pecho: "Estoy muy orgulloso. Cuando empiezas, hacerte cargo de la final de la FA Cup es algo en lo que nunca piensas. Mientras tu carrera progresa lo ves como un objetivo más realista pero es una llamada que nunca te esperas",