"La expulsión ha sido un acto reflejo. La pelota me llega a mí y trato de que el rival no saque. Pido perdón, no me duelen prendas. Con la ansiedad del resultado, ese acto reflejo ha sido una mala decisión. Cuando te equivocas hay que tener la honestidad de reconocerlo", explicó Rubén Baraja al final del partido entre el Sporting y el Barcelona B, en el que el equipo asturiano sumó una derrota que complica sus opciones de ascenso directo a LaLiga.

El entrenador rojiblanco protagonizó una de las imágenes del partido. Detuvo un contragolpe rival al evitar que Sergi Palencia sacara rápido de banda agarrándole de la cintura. El árbitro argumentó en el acta que la decisión de expulsarle fue por "sujetar a un adversario, derribándole, estando el juego detenido y cuando se disponía a ejecutar un saque de banda".

El 'Pipo' se expone ahora a una sanción que podría alcanzar cuatro partidos. "Voy a ir a pedir disculpas al árbitro", detalló el técnico nada más terminar el Sporting-Barça B con 2-3 en el marcador.

Hay dos precedentes sobre hechos similares a la infracción cometida por Rubén Baraja. En el año 1999 el Comité aplicó el castigo máximo al entonces entrenador del Leganés Martín Monreal, que fue sancionado con 10 partidos. Esta misma temporada, sin embargo, el entrenador de la Cultural Leonesa Ruben de la Barrera fue expulsado por "cortar un ataque del equipo adversario" en el partido ante el Albacete por y el Comité de Competición decidió una sanción mínima de solo cuatro partidos.

Lo que es seguro es que Baraja no volverá a dirigir desde el banquillo a su equipo en los tres partidos que restan de LaLiga 1|2|3, aunque es posible que sí lo haga si su equipo disputa la promoción de ascenso. E artículo 100 del Código Disciplinario de la RFEF y dice textualmente "incurrirán en suspensión de cuatro a diez partidos o multa en cuantía de 602 a 3006 euros aquellos cuya conducta sea contraria al buen orden deportivo cuando se califique como grave". La decisión del Comité de Competición se conocerá el próximo miércoles.

Aunque lo peor es la derrota porque el Sporting depende ahora de los resultados de Rayo y Huesca, que juegan este domingo y en caso de lograr la victoria tendrán en el bolsillo las dos plazas de ascenso directo a primera división. El Sporting queda con 68 puntos, el Rayo es líder con 73 y el Huesca le sigue con 71.