Dicen que el físico se pierde, pero que la calidad queda intacta para siempre, Romario así lo ha demostrado en un pachanga de fútbol. El que fuera delantero del Valencia sigue teniendo la samba brasileña en los pies a pesar de tener ni más ni menos que 56 años. A su edad deslumbra con unas virgueras al alcance de pocos. Ver para creer, y si no tan hay que ver el video de su última maravilla.

La levanta de espaldas sin ver a su rival, pero sabiendo cual en su posición. Se deshace de él de una manera fabulosa y en la salida de un nuevo defensa la coloca a boto pronto en la cepa del palo a lo que nada puede hacer el portero. Un golazo que lo firmaría a día de hoy cualquier delantero del mundo.

"Mírame a los ojitos"

Como no recordar al gran Romario en Valencia. Lo que fue un gran jugador, pero que topó con el tipo equivocado, ni más ni menos que el gran Luís Aragonés. Su etapa fue corta, ya que debido a su comportamiento tanto fuera como dentro del campo, el entonces técnico valencianista lo cogió en un entrenamiento y mantuvo una charla con él donde le decía "Mírame a los ojitos", con rostro serio y enfadado