Mestalla es el mejor termómetro del valencianismo y ayer —casi lleno un 31 de agosto—, recuperó la fe en su equipo. Un portero seguro, una defensa seria, un centro del campo batallador y un póquer de ´xiconiuos´ arriba. Dalbert estuvo bien, igual que Bruno en la izquierda, y luego Mathieu dejó una buena sensación. Banega hizo el partido que le hacía falta a él para coger confianza, y tuvo más espacio con la entrada de Albelda. Silva está como siempre, o sea muy bien, y a Villa le falta aún un poquito de rodaje.

Destacados

Mata y Pablo se salieron. El zurdo ya había avisado ayer en estas páginas que se podía ver un mejor Mata y ayer dio todo un recital. Control, desmarque, tiro y gol. Lo tiene todo este chico para crecer más. El castellonense, sin ruido, se ha hecho con la banda derecha. Es solidario, tiene visión de juego y todos sus compañeros lo buscan. Buen síntoma.

Revancha

El Valencia fue mejor que el Sevilla desde el inicio, un rival directo al que se le tiene muchas ganas. Esto acaba de empezar, pero si los de Emery mantienen el compromiso y la motivación que contempló la grada, la temporada promete.

Solos

Había expectación. Al final Soriano ocupó su asiento en Mestalla, al igual que Silla. A Soler no se le esperaba, porque no ha renovado sus abonos. Los dos estuvieron en un segundo plano. Silla llegó con tiempo para saludar amablemente a Llorente. Aunque con educación, a los dos se les hizo el vacio en el descanso y estuvieron hablando solos en la parte de arriba del bar del palco. Mejor así.