La hoja de ruta que trazó Javier Gómez el pasado abril era un auténtico plan de salvación para evitar la quiebra del Valencia. La ampliación de capital era sólo una de los iniciativas a corto plazo, pero aquellos números rojos fueron los que hicieron reaccionar al entorno político-financiero del valencianismo. Eran los días posteriores al crédito de 50 millones del grupo empresarial Fomento Urbano de Castellón de Eugenio Calabuig, tras semanas de hazmerreir porque los jugadores no cobrarán. Otra deuda que se suma a las muchas que colecciona el club, por eso la gestión de esta temporada es clave para despejar fantasmas y mantener un equipo de ´Champions´.

Descarados

Los voceros del simplismo, que sólo desempatan de penalti, andan revueltos por las cuentas presentadas por Llorente para la próxima Junta, donde se presupuestan 44 millones en traspasos de jugadores. Tiene gracia que sean los mismos que alabaron gestiones anteriores mientras miraban a otro lado. ¡Al loro, que detrás de los corruptos llegan los salvapatrias!

Confidencial

El presidente del Alcoyano, Juan Serrano, es valencianista y el sábado estará en Mestalla. Por cierto, SUPER es el único periódico deportivo que tienen los alcoyanos para informarse del Valencia.