El Guaje lo puede decir más alto, pero no más claro. A día de hoy, y el fútbol es presente (desconfie de los charlatanes), David Villa tiene claro su futuro. Seguir en el Valencia. Su contrato expira en 2014 y por tanto quién dude sobre su continuidad en Mestalla, una de dos, o desea fervientemente verlo jugar con otra camiseta, o pretende desestabilizar al club guiado por intereses espurios. La semana pasada quedó plasmado el compromiso del ´7´ con la entidad blanquinegra. Pero por si queda algún rezagado o pesimista, pasen y lean las tres páginas de declaraciones de Villa en exclusiva a SUPER, donde reitera que el dinero no le marea y su intención de llegar con el VCF a lo máximo. Además, me gusta cuando reconoce que le gusta llevar el brazalete, así como cuando recuerda que Albelda y Baraja son dos capitanes más aunque sin distintivo oficial. ¡Que no le entretengan más!, y si alguien se pone gallito en alguna discusión sobre el tema, sólo le tiene que remitir a sus palabras de hoy. La prueba del papel no engaña.

Lógica

Despejado otra vez el tema de Villa y extendida la campaña de la bufanda para el partido de mañana, que no molestará porque según las previsiones habrá cielo cubierto y el termómetro rondará los 10 grados, vayamos al duelo ante el Valladolid. Todo indica que por fin Marchena volverá al eje de la defensa, de donde nunca debió salir, y que Alexis puede pasar al lateral izquierdo. Celebraré, si finalmente el míster se atreve, el regreso del sevillano a su puesto natural, pero en cambio me parece una temeridad lo de Alexis, un chico bastante irregular al que se la han dado más ocasiones que a otros, y me refiero a Dealbert, castigado a la primera de cambio.

Solidez

Supongo que Albelda y Banega se mantendrán en el centro del campo —odio el vocablo pivote: «Extremo cilíndrico o puntiagudo de una pieza, donde se apoya o inserta otra, bien con carácter fijo o bien de manera que una de ellas pueda girar u oscilar con facilidad respecto de la otra» (RAE)—, y jugaran los cuatro ´xiconiuos´ arriba. Con ese once sólo queda disfrutar de la tarde, que ya va siendo hora de ligar unas cuantas alegrías en Mestalla.