A los diez minutos el huracán Valencia llevaba dos goles de diferencia. Topal y Soldado habían encarrilado el partido en el primer cuarto. La apuesta ofensiva de Emery había dado el resultado que todos habíamos previsto y ahí se acabó lo que quedaba. El Sporting se puso las pilas y ante lo que le podía caer decidió poner el cerrojo. No sólo los goleadores se salieron, fue todo el equipo, una afortunada constante. Pablo y Mata estuvieron esplendidos en las bandas, igual que Bruno y Alba. Navarro y Costa tuvieron su tarde, mientras que Aduriz es un delantero con una visión espectacular, juega sin pelota, toda una garantía. César como siempre, y Fernandes tuvo la oportunidad que reclamó. Sobresaliente para todos.

SpiderTopal

Me encanta Topal. Su temprano gol fue decisivo para traerse los tres puntos de El Molinón, un regalo prometido para Selma, la nueva hija de Joaquín. La araña turca siempre está bien situado, abarca toda su parcela, tiene mucha fuerza física y encima va bien de cabeza. Su tanto al saque de córner, también indica que por fin se aprovechan las jugadas a balón parado y que hay pólvora incluso en los más defensivos.

Soldado Mata

Son muy jóvenes, aunque ya son dos clásicos. Uno campeón del mundo y el otro está llamado a marcar una época en el Valencia. El centro de Mata, tras una recuperación de Pablo, para que Soldado soltara su gran latigazo es una de las jugadas más precisas del repertorio del equipo. Mata buscó su gol, le anularon uno, y aunque no lo encontró, hizo un partidazo.