Aduriz nos dio la primera alegría del año y Mata nos robó el corazón. El soberbio cabezazo del ´11´, en el año once, encarrilaba una victoria que era tan necesaria para confirmar la candidatura a la zona más deseada de la tabla. Pero un Espanyol guerrero y un Valencia descentrado, con expulsión infantil incluida del donostiarra, nos devolvía al sufrimiento hasta que Juanín Mata nos salvó de un partido que se había vuelto bastante raro.

Descontrol

La noche que debíamos rendir un homenaje al ´ratón´ Ayala, Ricardo Costa tuvo la mala fortuna de hacer un gol en propia puerta en el momento más inoportuno. ¡Ay, Braulio, qué poco valencianismo tienes en tus venas y cuánto te gusta lo francés! Como señala con acierto desde hace tiempo el ´mestre´ Aleixandre, ¿no hay ningún valencianista para hacerse cargo de la dirección deportiva, Llorente? ¡Subirats, vuelve ya!

Aviso

El gallego, más falso que Judas, tiene ensimismado al presidente, que si en algún aspecto falla es precisamente en ese ojo clínico necesario para saber qué jugadores son importantes, pero ha confiado esa parcela en el más incapaz de los que han pasado por Mestalla en los últimos años.

Aclaración

Guaita nos salvó de la derrota y ahora es justo reconocer que Emery acertó cuando insistió en que se quedara, con la oposición del tal Braulio, el auténtico responsable de lo que pasa.