La próxima final es mañana. Sin tiempo para coger aliento y mucho menos para resacas goleadoras ligueras ni lamentos coperos, el Valencia se juega sus opciones en Europa en Inglaterra, donde no gana desde 2003. Pues después de nueve años ya toca, que diría aquel. Ante el Stoke City, Emery dispone además de una ocasión única para romper moldes, pues sigue sin vencer a domicilio en competición europea desde septiembre de 2010, en aquella pasión turca de 0-4 al Bursaspor, que fue casi un espejismo en el desierto, visto cómo ha ido después.

Épicos

El club más antiguo de la Premier transita con más pena que gloria de media tabla hacia bajo, a 30 puntos del City de Silva, el líder. Sin embargo, no lo pondrá fácil en un estadio tan típicamente británico que se llama Britannia y donde rugirán los 28.000 aficionados, auténticos ´hooligans´. El Stoke vive las raíces profundas del fútbol inglés, pues nació más cerca de Manchester y Liverpool que de los equipos de Londres. Quiere llegar lejos en su primer concurso continental.

Míticos

Supongo que aparte de saber que los ingleses juegan con una camiseta igual a la del Athletic y pantalones blancos, la plantilla está debidamente instruida por el cuerpo técnico sobre el conocido juego bronco de los ´Potters´ —el apodo que recibe el club y sus seguidores por el nombre de la industria cerámica de la ciudad— que, vaya por donde, coincide con el apellido de ese fantástico mago llamado Harry, aunque muy lejos de las formas del conocido Colegio Hogwarts.

Presión

Pues no queda otra que pasear esa magia que atesoran algunos jugadores blanquinegros en sus botas por el Britannia, porque el Stoke abusará del pase largo, el juego aéreo y la presión en todo el campo. Marearlos con la posesión del balón es la clave, por eso Emery ensaya el trivote con Banega, Albelda y Tino, como arma solvente, lo que nos llevaría de nuevo a su sistema preferido, con un solo punta arriba.

Guardameta

Y aunque Guaita no sepa todavía si juega él o Alves, todo apunta a que será el de Torrent. Primero porque demostró el domingo estar plenamente recuperado y luego porque es el mejor de los dos para parar el ímpetu inglés.