El Valencia lleva camino de asociarse definitivamente con aquello de ser tercero, sea cual sea la clasificación. Resulta que además de esa consolidada tercera plaza en la tabla doméstica, es el tercer equipo en faltas cometidas, por detrás de Mallorca y Atlético. Mientras los bermellones llevan 425 y los colchoneros 417, los de Mestalla han realizado 387 faltas en lo que va de campeonato. Algo falla, sin duda. Mientras existe una opinión unánime de que el equipo necesita más garra a la hora de afrontar los duelos, resulta que al menos la tiene registrada en la estadística. Si encima de ser los terceros más ´faltones´, el respetable sostiene que algunos jugadores son la viva reencarnación de Sor Citroën, tenemos un problema de primera.

Tormenta de ideas

Vázquez y Emery repasaron juntos el ridículo del Camp Nou. Aunque a estas alturas del partido más que preocuparse, hay que ocuparse, y resulta que ni uno ni otro tiene capacidad operativa para resolver nada. El asesor deportivo presidencial diseñó la plantilla que le dejaron y el entrenador la gestiona como puede. Lo único que necesitan hacer es erigirse en una unión temporal para que su criterio impere en la dirección de Llorente, meramente económica. Por cierto, estaría bien que alguno de los consejeros (¿hay alguien ahí?, ¿a qué dedican el tiempo libre?) plantara cara a la autarquía reinante.

Caso Bruno

Hay tema. El ´groguet´ de Artana es un centrocampista de mucho nivel. A sus 27 años es internacional y en el Valencia su rendimiento sería superior. No entiendo a Llorente cuando dice que mientras él sea presidente no irá a por ningún jugador del Villarreal, porque lo primero que debe hacer es poner los intereses del valencianismo por delante de los personales. Si Bruno se aleja de Mestalla por la simple razón de no enfadar a Fernando Roig, que salga y lo explique, si puede.

Banega

El doctor Gastaldi, que ayer operó a Éver Banega, asegura que el jugador del Valencia estará listo para la temporada que viene, o sea, que allá por los calores de julio o agosto, si todo va según lo previsto. La intervención fue limpia, en palabras del cirujano, y ese es el primer paso para una feliz recuperación. Ahora lo que necesitamos saber es quién ocupará su puesto hasta el final de este curso, porque se revela clave para el futuro.

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