Pasan los meses y el Valencia sigue igual. Bueno, para ser justos, esta vez no hubo remontada del rival, sólo igualada. Una leve mejora que no convence a la grada, sino todo lo contrario, pues volvió a los pitos y pañuelos, o lo que tenía más a mano al viento, aunque no sabe hacia dónde dirigirlos, si al banquillo o al palco. En cualquier caso, entros todos han conseguido que ahora estemos más pendientes del Málaga, porque si el Betis no llega a ganarle a los de Pellegrini, la visita al Bernabéu no sería desde la tercera plaza. Por cierto, agárrense porque la semanita que nos espera desde los mismos medios mesetarios que elogian al VCF por ser campeón de la otra liga… ¡Qué falsos son!
Coraje
Emery dio en el clavo en la previa del derbi. Dijo que el Levante era un equipo con personalidad que sabía a lo que jugaba. Totalmente de acuerdo. Lo que es increíble es que todavía no se haya dado cuenta de que precisamente eso es lo que le falta a su equipo. Sin desmerecer los méritos del conjunto granota que sacó un valioso punto de Mestalla, el Valencia es un alma en pena que juega a rachas en función del momento del partido.
Autocontrol
Estoy convencido de que la plantilla del Valencia se autogestiona. Nadie hace caso a las indicaciones de Emery porque ya se vio en la piña previa al inicio. El único problema es que hay muy pocos jugadores con la capacidad de implicación para que la autogestión funcione, como en la final de Copa de 2008 ante el Getafe.
¡Campeonas!
Por fin el Ciudad Ros Casares se ha proclamado campeón de Europa. Una gesta conseguida con mucho esfuerzo y con actuación estelar de Laia Palau. Felicitats capitana!
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