Los debates hacen fuerte al Valencia. Mestalla nunca fue de pensamiento único, pese a la tentación de los hinchas del palco. Es más, la sentencia de la grada se ha llevado por delante a más de un presidente. Por eso, discutir (en su acepción científica: «examinar entre varios un asunto, exponiendo y defendiendo cada uno su postura») sobre el futuro delantero es justo y necesario. Razón de más cuando el valencianismo ha aceptado que los números rojos se han instalado en las cuentas del club. Por eso, Paco Alcácer interesa. Como saben, creo que ha llegado el momento del delantero de Torrent. Aparte de mi confianza en que triunfará, no sería de recibo repetir otro caso Isco, un jugador descartado aquí, pero que tras el temporadón que se ha marcado en Málaga es para que unos cuantos pasen por el oculista.

Sensato

La opción Alcácer es la más económica. En eso hay unanimidad. Las discrepancias vienen de si la perla de la cantera blanquinegra está preparada para dar el gran salto. Con el debido respeto, si no tiene minutos nunca lo sabremos. Si sale bien como debe ser, perfecto, medallas para todos y a disfrutar de sus goles. En caso contrario el riesgo corrido es cero y además gratis. Esa tendencia tan nuestra de hacer difícil lo fácil y al mismo tiempo desconfiar de la gente de casa es un poco temeraria.

Tranquilidad

Todo eso es perfectamente compatible con que el Valencia fiche un tercer delantero puro. La temporada es muy larga y cualquier prevención es poca. Con Soldado y Alcácer, da lo mismo que sea una cesión que compra, de Segunda o de Primera, joven promesa o goleador contrastado. Porque además, Jonas ha jugado muchas veces de nueve falso. A todo esto, todavía con Aduriz en la plantilla. El Athletic tiene palabra y se hará, espero, porque el debate está en la calle.

Nocivo

La mayoría absoluta está a favor también de darle la alternativa a Alcácer. Tantos no podemos estar equivocados, pero como me conozco a mis clásicos, eso es perjudicial, porque como bien me explicó un sabio del fútbol, los secretarios técnicos tienen que justificar su sueldo demostrando que saben más que el resto de los mortales y siempre se sacan de la manga un jugador ajeno a la masa. Internet ayuda mucho a eso.

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