La paciencia, que es la madre de la ciencia, preside la etapa de Pellegrino. Y aunque el rodaje debe ser mínimo, el cuerpo técnico necesita mejorar. Pero por si acaso, la cátedra de Mestalla, esa que se equivoca poco, señaló a tres futbolistas: Alves, Mathieu y Parejo. Sé lo injusto de culpar a un trío cuando el espíritu es colectivo, pero afortunadamente hay recambio. Guaita es el portero titular. Va bien por arriba, abajo, por el centro y donde haga falta. Cissohko parece tener más gasolina que su compatriota, y del madrileño sólo se espera un poco más de sangre. Si encima se cierran los partidos cuando toca, mejor. Por cierto, también hay para el Flaco, porque es de principiante efectuar un cambio cuando hay un córner en contra, ese error costó el primero de los tres goles del Dépor.