Dos medallas de bronce en dos años, una en el Mundial de Brasil 2011 y la última en los Juegos Olímpicos de Londres. Ese es el balance de la mejor selección española femenina de balonmano en la historia. Una gesta propiciada por una generación de oro liderada por la valenciana Silvia Navarro, pero que curiosamente ha llegado en el peor momento para los clubes a nivel nacional, arrastrados al abismo por la crisis económica y la consecuente falta de ayudas públicas y privadas en forma de patrocinios. Muchas de las que subieron al podio en Londres llevan sin cobrar ocho meses, pero las pupilas de Jorge Dueñas se han hecho fuertes en la adversidad y no quisieron dejar escapar la histórica oportunidad de ganar una medalla olímpica y reivindicar el nivel del balonmano femenino español. Pero ya ha pasado casi una semana y aunque siguen disfrutando de la medalla, han vuelto a la cruda realidad, la que obliga a casi todas las ´guerreras´ a hacer las maletas para poder vivir jugando al balonmano. Unas se van a Rumanía y otras a Dinamarca, Serbia o Eslovenia. Mucho habrá que trabajar para que no se pierdan próximas generaciones.

Dos valencianos a Alemania

El éxodo de las jugadoras españolas para la próxima temporada no es exclusivo del balonmano femenino y hay dos valencianos que reflejan perfectamente los problemas por los que atraviesan los chicos en España. Los hermanos Guardiola €Gedeón estuvo en los JJOO de Londres€ se van a miles de kilómetros de su Petrer natal para jugar en el Rhein Neckar-Löwen alemán, una Liga más competitiva que la española y sobre todo en la que no hay problemas de cobro.Y es que a este paso es casi más importante tener garantías de pago para poder vivir que una ficha superior en otros clubes que puedan verse afectados por la crisis.

La ley de mecenazgo

Muchos de los deportes y el balonmano entre ellos han tenido desde hace años excesiva dependencia de las ayudas públicas. Ahora han bajado o desaparecido drásticamente en algunos casos y ahí solo cabe una solución a corto plazo que pasa por la creación de la ley de mecenazgo deportivo tan demandada. En el contexto de crisis actual, solo aumentar las facilidades para la entrada de capital privado en el deporte puede ayudar a salvar clubes y a mantener el nivel deportivo en España. Si nadie pone solución, pueden perderse nuevas generaciones de deportistas.