El dopaje remató las pocas o muchas opciones que tenía Madrid para acoger los Juegos Olímpicos de 2020 y visto los nuevos positivos destapados, no se equivoca Madrid en dar carpetazo a su sueño olímpico y dejar pasar el tiempo antes de volver a intentarlo. La crisis económica, el paro y los casos de corrupción eran ya difíciles escollos a salvar, pero nada comparado con las dudas que crea en el extranjero la lucha contra el dopaje en España. Nadie entiende aún por qué no se dan los nombres de los deportistas a los que pertenecen las bolsas de sangre incautadas en la Operación Puerto. Fue una decisión de la jueza, pero ahora y si no hay errores en los positivos, hay otra oportunidad de demostrar mano dura contra los tramposos.