Todavía no sabemos si está ahí para opinar y cubrir de flores a los fichajes de ´Floren´, que eso sí sabe hacerlo bien, o para decidir qué jugadores son los que hay que fichar, pero no cabe duda de que debe ser el ser más envidiado por todos los que se dedican al noble arte de confeccionar plantillas de fútbol. No sólo tiene detrás una cartera tan importante como la de Florentino Pérez, además tampoco parece que le van a exigir pensar más de lo justo. Porque ya me dirán si hay que ser un lince para echarles el ojo a Kaká o a Cristiano Ronaldo, que ya tienen el Balón de Oro. Eso por no hablar de Villa, el delantero titular del Valencia y de la selección campeona de Europa. O Ribery, otro perfecto desconocido. Si hacer trabajo de campo y descubrir talentos no está entre las tareas que le han encomendado, tampoco se puede decir que su mandamás vaya a ser demasiado exigente con él en las negociaciones, porque cada una de las bromas al final les va a salir por una auténtica burrada. Eso sí, lo que no se puede discutir es que está formando una plantilla en base a una idea futbolística muy clara: hay que fichar a todos los jugadores que no pudo traer Calderón. Sí, yo también quiero ser Valdano.

Las tonterías que se dicen

Asistimos ya a las diferentes estrategias entre las partes implicadas y se empiezan a escuchar ya demasiadas tonterías. Valdano compara al Madrid con una superproducción de cine, pero después dice que el delantero que ha elegido para la misma es demasiado caro. Pues no va a ser barato, si tan bueno es como para encabezar el reparto. Después sale de la sombra —inquietante sombra— José Luis Tamargo, representante de Villa. Es ya como de la familia. Dice que le parece bien eso de 35 millones y Negredo por su Guaje. Perfecto, lo que pasa es que no es a él a quien le tiene que parecer bien la oferta, sino al Valencia CF. No debería José Luis meterse en estos ´fregaos´, más que nada para que nadie por su culpa pueda llegar a confundirse pensar que Villa quiere irse, cosa que no es así.