Un día el Valencia CF censuró una simple cara de Unai Emery porque la consideró altamente peligrosa para el orden público. Ahora, como no ha pasado nada y hasta les han jaleado tan lamentable decisión, entre unos y otros han secuestrado el adiós de Villa. No leer, no pensar, no sentir... ¿Es ese el nuevo Valencia CF? ¿Es así como creen que lo sacarán de la ruina? Llama la atención que el Valencia haya hecho todo lo posible para que la afición no despida a David Villa como sin duda merece, por todos los goles y grandes momentos que les ha dado. No hubo oportunidad para cantar un último ´Villa Maravilla´ en Mestalla ni para un sincero aplauso de reconocimiento. Tampoco Villa ha hecho por despedirse. Responsables, el VCF y quienes tan mal han asesorado en este caso a Villa, primando sus intereses particulares a costa de degradar la imagen del futbolista. Y era difícil. Pero no importa. Esta vez, lo mismo que con Emery, el aficionado ha demostrado que está por encima de todos los manuales. Hace tiempo entendió que cinco años disfrutando de un jugador diferente son muchos para el Valencia y que hasta hay que dar las gracias.

Tampoco está libre de culpa el propio Villa. No ha entendido esta vez, como sí hizo en Zaragoza, que lo primero es lo primero y que una carta es una excusa, no es una despedida. Tranquilo, Guaje, no te lo van a tener en cuenta. Gracias por todos esos goles, por tantos partidos y emociones. Has decidido hacer caso a todos los que pretenden vivir a su costa y es una lástima, porque no los necesitas.