Ayer toda la prensa madridista celebraba con alborozo la victoria y el acierto de José Antonio Teixeira Vitienes, que por si usted todavía no lo sabe, no señaló en el último minuto un penalti en contra del Real Madrid. Todas las crónicas y telediarios daban por bueno que el jugador despejó el balón con el pecho, pasando por alto el hecho insignificante de que la imagen más clara y cercana que existe de la jugada dice más bien lo contrario. Vamos, que no deja a la libre interpretación más que lo justito. Sería, en cualquier caso, con la mano en el pecho, o con el corazón en la mano... Pero con la mano.

Sobremesa del domingo. Una breve sesión de zapping revela que, pese a la evidencia, los hay que no se rinden. Como excusa para no decir que el árbitro perjudicó al Valencia —y benefició al Madrid— valen todo tipo de extravagancias. De todas, la mejor fue sin ninguna duda la de Telecinco, que después de pasar varias veces la imagen ralentizada, concluyó con que a Higuaín el balón le golpeó nada menos que en la axila. Sí, en los tiempos que corren hay que ser agradecidos con todo aquel que se esfuerza en la difícil tarea de hacernos reír y es de ley reconocer que el eufemismo es brillante, pero hombre, ya es casualidad.

Por cierto, y la pregunta es muy seria, ¿qué es la axila, tronco o extremidad? ¿Ala o pechuga? El reglamento del fútbol habla de infracción cuando el balón se juega o intenta jugar con el brazo, pero no dice nada de la tan a menudo —por razones obvias— vilipendiada axila, que según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es la «concavidad que forma el arranque del brazo con el cuerpo». Vamos, que no es ni una cosa ni la otra. ¡Qué contrariedad! Con el reglamento y un manual de anatomía en la mano, no ha lugar a las protestas del Valencia porque se podría concluir que lo de Higuaín no es penalti. Y Teixeira, cómo no, lo vio claro. ¡Porque lo quería ver! Para terminar, una última pregunta: ¿puede un balón de 68 centímetros de circunferencia impactar en la axila de un ser humano sin golpear en ningún momento el brazo? Higuaín, chico, que no te abandone nunca el desodorante...

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