Contra la corriente de pesimismo y negatividad de unos pocos, algo distinto y especial se mueve en Mestalla. El que no se enganche seguramente se lo va a perder, es lo que hay. Una grada entregada y ruidosa, un equipo de verdad que sabe leer, madurar y resolver los partidos. En una palabra, un equipo. Es pronto, sí, pero para todos, y de momento lo que hemos podido ver de Mauricio Pellegrino poco tiene que envidiar a Villas-Boas, el que dicen fue la primera opción.

Llegará un lateral y también un delantero, pero no sufran. Paco Alcácer no está al nivel de Soldado y Jonas, pero eso sólo es cuestión de tiempo, de partidos como este y otros muchos que vendrán. El que venga ya se puede poner las pilas porque Paco tiene algo que para sí muchos quisieran, que es gol.