Siempre que no encaja gol el Valencia gana el partido. Siendo la ecuación tan simple no se acaba de entender a qué lleva este equipo jugando los últimos meses, pues queda claro dónde han de poner el objetivo todas esas cámaras que graban partidos y entrenamientos, dónde hay que hacer un serio análisis y buscar soluciones si no las hay en la plantilla. Rufete parece que lo tiene claro, a ver si Djukic lo acaba viendo también, le va el cargo y el prestigio. Porque, igual que el día del Elche el infortunio y la falta de acierto en el ataque impidieron una clara victoria, en Gales también tuvo que ver algo la suerte para mantener al final esa portería a cero. Hay que poner a trabajar en ello a toda la estructura y, por cierto, viva la estructura si es ganando partidos y con un rendimiento y una imagen más acordes a lo que es el Valencia.

Detalles

Hay detalles que invitan al optimismo y otros no tanto, sin olvidar que el Swansea nos pareció en septiembre poco menos que el Chelsea pero no deja de ser un equipo de media tabla hacia abajo en la Premier. Bueno, al fin y al cabo donde está ahora el Valencia en la Liga. Sentó Djukic al capitán Ricardo Costa, falta ver si por descanso o por los errores del Martínez Valero. Salió a jugar con dos centrales zurdos enterrando así uno de los muertos de su armario particular, y sin un delantero centro puro, pero más allá del acierto individual la defensa y el ataque son cuestiones colectivas donde hay que celebrar detalles que remiten a un trabajo táctico previo, como cortar posibles contragolpes en el origen y a base de tarjetas, aunque sea traicionando el espíritu del GloVal Respect. O enviar un balón a la grada cuando la situación lo requiere. En muchas cuestiones hay que partir de cero si es necesario, el equipo quiere salir adelante y se esfuerza, pero defensivamente tiene tantas lagunas que cuando más peligro le hacen es precisamente en la fase última, cuando Djukic se vuelve conservador y pone dos medios de contención por delante. Cuando se defiende mal, cuantos más defensas pongas, peor.

Lo que pudo pasar

De haber perdido con una mala imagen en Swansea la salida de Miroslav Djukic estaría hoy sobre la mesa, posiblemente Voro se sentaría el domingo en el banquillo de Mestalla y haría el equipo con Rufete, de la táctica y la estrategia se encargarían todos los demás. Hasta el propio técnico serbio parece haber entendido que su única posibilidad y quizá también la del equipo es que esto salga bien. Pues eso, que salga bien.

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