Si al final tuviera que ser Jorge Mendes quien negociase la salida de Otamendi, lo único que habría que exigirle es que en esa operación defienda los intereses del Valencia CF -y por tanto los de Peter Lim que es el propietario- al menos con el mismo ímpetu que hasta ahora lo han hecho otros. Porque si Salvo y Rufete le sacaron veinte ´kilates´ al Barcelona por Jéremy Mathieu, con 30 años y por el humo se sabe dónde está el cigarro, qué no sería capaz de conseguir el mejor representante del planeta con el mejor central de la Liga, 27 años y titular en la selección argentina. Estamos contigo, Jorge, la pena es que a pesar de tanto ruido al final igual no es él quien se ocupa del negocio.

El otro agente

Cuestión secundaria quién lo venda cuando la decisión de venderlo, si llega el día en que la hay, ya sabemos quien la puede a tomar, que es Peter Lim. Mucho más importante es que en esto el Valencia sea un auténtico equipo, mantenga una postura firme y coherente frente a las maniobras del agente de Otamendi por generar el clima más propicio para sus intereses, que no son otros que llevarse al jugador con el menor dinero posible.

Otamendi

Respecto al jugador, que durante muchos meses ha sido el General Otamendi, poco que decir. Si se va, habrá sido un gran jugador para el Valencia y un verdadero líder que lo ha dado todo esta temporada, por ello merece un reconocimiento aunque es evidente que no será el murciélago del escudo. Aunque sea a miles de kilómetros ha dado el primer paso, ahopara falta el segundo. Y son 50 millones.