Hay mucho detrás de la salida de Amadeo Salvo y Rufete, cosas que ya se han contado y otras que seguro se sabrán, porque estas situaciones son así. Después de que en la rueda de prensa dijera el propio Salvo que la estructura podría haber sido mejor, no tardará en manifestarse la otra parte a través de sus medios habituales, seguro que pronto nos encandilará con algún confidencial más o menos creíble por grotesco que parezca. Pero el Valencia CF, donde ya no están ellos pero sigue siendo el Valencia CF, necesita ahora apoyo y paz. Habíamos quedado después de esa despedida que no era momento de guerra sino de unión. La suerte de Nuno y Mendes es la del propio magnate, que es quien se juega el dinero y el quetiene ahora mismo muchos millones comprometidos en el club, pero es también la de todos porque el balón está a punto de comenzar a rodar. Y el Valencia, esté quien esté y juegue quien juegue, tiene que ganar siempre. El objetivo de estar en la Liga de Campeones es demasiado importante y requiere el esfuerzo de todos y cada uno para conseguirlo.

¿Lendoiro al Valencia?

Así se lo pregunta un periódico de Coruña. Desde el punto de vista del valencianismo, la posibilidad de que Lendoiro pueda tener una cargo representativo y de cierta responsabilidad „poder más bien nada„ en el club podrá parecer un chiste, cuando no un insulto. Lo que pasa es que, si nos intentamos poner en la piel de los que mandan, podría ser hasta verdad. Nuno, y esto es ya una leyenda, es el primer jugador al que representó Mendes y lo puso a jugar en el Depor de Lendoiro. En cualquier caso, una marcianada.