Cansado de ir de palco en palco siendo aficionado de todos y de ninguno, Peter Lim cumplió con la ayuda de Amadeo Salvo el sueño de ser propietario de un club grande de Europa, muy grande además, con una afición y una historia que quizá todavía no han sido capaces de asimilar sus representantes en Valencia. Tiempo al tiempo, han venido para muchos años y esto no ha hecho más que empezar, con aciertos y errores. Volver a ser protagonistas de la Champions League es un objetivo que el valencianismo lleva años esperando y es también el sueño de Lim. Asesorado por Mendes, para hacerlo realidad se ha embarcado en este proyecto con Nuno, con inversiones importantísimas en Rodrigo, André, Enzo, Negredo o Abdennour, además de todos los chavales que han llegado este verano y que van a ser la clave para que este negocio sea sostenible. Pues aquí tenemos la Liga de Campeones y es el momento de transformar el sueño en victorias.

¡Árbitros!

Dicen que no está bien desear los bienes ajenos, pero además de un bien partido y la victoria, para empezar podríamos pedir a la UEFA en esta nueva andadura por Europa los mismos arbitrajes que han tenido Sevilla y Real Madrid, sin ir más lejos. No olvidemos que Platini nos debe más de una.