Dos cosas hay que exigir a Nuno con urgencia si no quiere que esto se nos vaya de las manos definitivamente. Una, que se ponga las pilas para sacar al equipo que tiene ahora mismo un rendimiento cuanto menos parecido al de la temporada anterior. Hoy está demasiado lejos y algo se podrá hacer para que este Valencia, si no el máximo goleador de la Liga, no se sea prácticamente el peor. Es asumir que no está sacando al equipo todo el jugo y mirar al frente. Y dos, que como cabeza visible de todos los que se supone que juntos y en consenso toman las decisiones en materia deportiva, haga el análisis más correcto de los cambios a realizar en el mercado de invierno. Porque, también en este aspecto, algo se puede hacer, por no decir se debe hacer. Para él quizá sea el camino más fácil, aunque el dinero no lo regalan. Lim ha invertido mucho en la plantilla, pero una gran parte de esa inversión ha ido más a futuro que a presente, y el problema de rendimiento lo tiene el equipo ahora. O determinados jugadores nos sorprenden en estos tres próximos meses o para llevar todas las competiciones con decoro no va a tener más remedio que ir al mercado, sobre todo si como todos confiamos y deseamos consigue superar la fase de grupos y meterse en los octavos de la Champions.

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