Nadie cree que mandar a la grada a Negredo sea una decisión deportiva aunque el entrenador debe decir que lo es. Y todo apunta a que Nuno acabará traspasando a Mendes y a Peter Lim el asunto del delantero para que lo intenten sacar del equipo en enero. Si eso llega a ocurrir, el fiasco del fichaje estrella será absoluto y eso, en principio, no conviene a nadie, especialmente al que los pone. Igual hay tiempo de buscar la solución, pero eso será mañana. Hoy juega el Valencia, hay partido de Champions y la mejor noticia será que Negredo no sea protagonista, o sea, que nadie se tenga que acordar de que está en la grada y no en el campo, ni siquiera en el banquillo.
Hoy el problema de Nuno es otro, ganar el partido para volver a pisar tierra firme en Europa después del terremoto del Zenit. Al final, el Valencia se juega prácticamente estar en octavos ganando dos partidos al Gent, tendría que ser incluso menos complicado para Nuno que arreglar lo de Negredo.
