Parece que fue ayer y ha pasado un año desde que Peter Lim se presentó en Mestalla con Amadeo Salvo y aclamado por miles de valencianistas, doce meses se podría decir de tanteo en los que, sin embargo, han pasado muchísimas cosas. La mayoría de ellas buenas, hoy el Valencia está en otra dimensión a pesar de que los resultados y la sensación que transmite el equipo no han acompañado en este inicio de temporada. El club ha podido tener mejores futbolistas, está en la Champions League, paga su deuda entre otros con la sociedad valenciana „Ayuntamiento el VCF y Generalitat en el caso de la Fundación„ y está a las puertas de capitalizarse con los cien millones de euros del préstamo que adelantó el inversor para hacer el equipo. Todavía no es tan fuerte como para impedir que se marchara en verano Otamendi, eso es cierto.

Lim, maneja los hilos de este proyecto, mitad empresa, mitad sueño. Ha cometido errores de principiante pero desde Singapur toma nota de todo. Ya ha podido comprobar que no es lo mismo acudir al estadio sin la compañía de Salvo, que la gente no siente apego por Nuno, su elegido, y que el fútbol no tiene necesariamente que empezar y acabar en Jorge Mendes. Esto no ha hecho más que comenzar y, la verdad, nos espera un segundo año apasionante que empieza con este partido del Calderón, justo donde vimos por primera vez al Peter Lim que venía a comprar el Valencia.

Después del Mónaco, el del Atlético es el segundo gran partido de la temporada. No hay mejor regalo para el aniversario que una victoria en este escenario, ganar aquí y convencer puede ser una de esas pruebas que necesita la gente para volver a creer e ilusionarse con este equipo. Y Nuno, por descontado, es el primero que más necesita una victoria de este calado. Aquí es donde te queremos ver.

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