El Valencia CF pudo haberse evitado este infierno blanco de San Petersburgo si no hubiera hecho el indio en el partido de Gante, donde una victoria le hubiera dado la clasificación matemática para octavos. Y un empate casi. El frío, el rival y la presión hacen de este un partido para valientes y eso, la verdad, inquieta bastante, porque en todo lo que llevamos de temporada el equipo de Nuno todavía no ha demostrado ni una sola vez que lo es.
Dicen que nunca es tarde, pero no es verdad, las decisiones importantes hay que tomarlas en su momento. Y si el Valencia no es capaz de arreglar el lío en que se ha metido la Champions será el primer objetivo en escaparse. Y la Champions, ya sabemos, es el sueño de Peter Lim, la razón por la que el magnate de Singapur está aquí. Hace tiempo que no viene por Mestalla y es una buena noticia que tenga pensado hacerlo el día del Barcelona, a ver si alguien que no sea Nuno ni Mendes le explica cómo está de verdad el patio y qué podemos hacer para dar un giro a los acontecimientos. Bienvenido, Mr. Lim, le esperamos. Para entonces,veremos dónde estamos.
