Neville cederá la sala de prensa a Miguel Ángel Angulo para hablar del partido contra el Barakaldo. No es porque no considere importante la cita en la Copa, ocurre que desde su presentación va a dos o tres ruedas de prensa por semana y, como explicó después de empatar en Eibar, muchas veces las traducciones "son algo borrosas". Quiere decir que no responden al sentido ni al espíritu de sus palabras en inglés, cosa por otro lado normal porque cada lengua tiene su vida propia. Así pues, más que de sus palabras en los medios, de lo que sin duda estará preocupado el nuevo entrenador del Valencia es de que sus instrucciones a los jugadores en entrenamientos, charlas y partidos lleguen todo lo claras que se requiere a este nivel. Es una más de las muchas urgencias que ha asumido al venir a Valencia, sea para seis meses o para seis años, un detalle ahora mismo accesorio con todo lo que hay por medio. Además de ese empate con el Barcelona que elevó la autoestima colectiva, aunque también dejó tieso al equipo y lo pagó con el Lyon, la victoria en Barakaldo completa el legado que Voro entregó a Neville, con un resultado lo suficientemente amplio para pensar que la eliminatoria está decidida a poco que los que salgan se apliquen. Podrá utilizarlo así el inglés para restar tensiones y sobre todo para lo que ahora más falta hace, que es trabajar.

Lea más opiniones de Julián Montoro, aquí