Pasó lo peor que podía pasar, porque después de un opartido más que no consigues ganar y que te complica también la Copa el entrenador tuvo que salir y decir que él vio muchas cosas positivas. Y eso a la gente no le gusta cuando no has podido en Mestalla con Las Palmas. Un partido que había empezado bien desde el minuto uno, que tenía sorprendentemente muy controlado, los de arriba presionando, los del medio también y los de atrás bastante concentrados en la faena, incluído Abdennour. Había disfrutado de ocasiones, sobre todo una de las que Paco no acostumbra a fallar. Ryan, en la portería también para la Copa, ni siquiera había tenido que intervenir y el balón lo estaba viendo solo de lejos, lo que no dejaba de ser un mensaje tranquilizador. Fue entonces cuando el Valencia se metió un gol en su propia portería. Este equipo ya no tiene ni suerte y eso que esta vez la estaba buscando con ahínco y se puede decir que la merecía. Dice el entrenador que jugando partidos como este la victoria llegará, la pregunta es cuándo, porque jugando mal con el Rayo el resultado es un empate y jugando mejor frente a los suplentes de Las Palmas el resultado es también un empate. Si hay que volver a empatar en el partido de vuelta, que al menos sea a dos goles para seguir soñando con esa final.

Capitán: no es ninguna sorpresa

Con 22 años Paco Alcácer es capitán del Valencia y eso en cualquier equipo sería extraño, aunque no en este Valencia en el que la mitad de sus compañeros tienen menos edad que él. No es ninguna sorpresa, Neville ya había dado muestras de que él y Negredo son sus iconos para tirar del carro en este momento complicado, también por incomparecencia de Parejo. Aún así, estas decisiones en plena temporada y cuando el equipo no gana un partido hay que tener arrestos para tomarlas. Negredo ya llevó el brazalete en Granada.

Más artículos de opinión de Julián Montoro, aquí.