Ya que el Valencia ha decidido encerrarse en sí mismo después de ganar al Espanyol, alguien tendrá que decir que en este partido contra los austriacos del Rapid de Viena el apoyo de la afición también es muy importante y puede ser decisivo para superar esta primera eliminatoria de la Europa League. Con un enfado monumental después de doce jornadas sin ganar la gente se fue a Mestalla y animó a los jugadores como si se estuvieran jugando un título. Bien, pues así de entrada, es verdad que debutar en la segunda competición europea después de haber caído en la Champions de manera estrepitosa no es un plato que ahora apetece demasiado, pero hay que enchufarse porque ganar es constructivo, es inercia positiva, al fin y al cabo empieza a estar en juego un título y la única posibilidad de volver a la Liga de Campeones, por muy poco que hoy podamos confiar en ello.
Gary Neville, porque será él quien salga en la rueda de prensa oficial, poco o nada tuvo que ver con el desastre de la Champions. Además, después de casi cuatro días sin escucharlo se le espera con ganas y quizá hasta conteste a todo, no solo a preguntas sopbre el partido. A 24 horas del partido, a ver si es capaz de conectar con la gente para que se vaya a Mestalla con el abono y lo dé todo como seguramente hará el equipo.
