Toda la prensa nacional se burla del cambio de Negredo y esa no es una buena noticia para la imagen del Valencia CF, aunque fueron sus propios compatriotas, los ingleses, quienes empezaron hace ya bastante tiempo con los primeros chistes sobre el desempeño de Neville como entrenador de este equipo. No tendrá mucha queja de la prensa valenciana, que es en general la que más respeto ha tenido por su persona y su trabajo con alguna excepción que no merece ni comentario. Aunque todo eso es fuera y otra cosa es lo que pueda estar pasando dentro. Hay expertos que defienden la risoterapia como práctica para levantar la moral y superar situaciones traumáticas. Dicen que es más efectiva en grupo que individual, igual hasta tienen razón, pero seguramente todo tiene su momento y lugar. Y en el banquillo de Mestalla, sabiendo la cantidad de cámaras que les apuntan, perdiendo un partido que todavía quedan unos minutos para intentar al menos empatar y después de la temporada tan lamentable que llevan la mayoría de ellos, no son esos jugadores del Valencia que se ríen los más indicados para hacerlo por mucha guasa que tenga lo del cambio. En Bilbao quiero verlos sonreír. Seguro que al propietario y la presidenta, allá donde estén, todo esto no les ha hecho ninguna gracia

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