Hasta Paco Roig está de los nervios con la situación del Valencia CF, que a 24 horas de que el equipo empiece a preparar la nueva temporada no ha podido atar un solo fichaje ni por lo tanto reforzarse. Sin duda hay razones que han llevado al club hasta ahí pero, por muy frío que uno sea en el análisis y a la hora de hacer números, al final eso es algo que no ha pasado ni en los peores años de la crisis, cuando el club estaba prácticamente en quiebra antes de que lo rescatara el propio Peter Lim. Por mucho que lo intenten Layhoon y García Pitarch, por mucho que lo intentemos nosotros, al final no es fácil explicar al aficionado que el Valencia no puede cerrar el fichaje de un chico de 18 años muy bueno que se llama Amadou Diawara por una cantidad de dinero que hace un año podía parecer hasta irrisoria. No es fácil explicar que el Valencia arrancará la pretemporada este lunes con el entrenador más barato que ha podido tener y sin un solo futbolista que ilusione y levante el ánimo de la gente, cuando no han pasado ni seis meses desde que el propietario hizo una ampliación de capital de cien millones de euros. Cuando el club anunció meses atrás que Meriton, propietaria de las acciones, había destinado una nueva línea de crédito al Valencia por 80 millones de euros que supuestamente no se había utilizado.

Pero la cosa está así. De aquel narcótico viaje de Layhoon y Suso García Pitarch a Singapur, cuando pusieron sobre la mesa las cuentas, salió un compromiso con el propietario de no aumentar la nómina de jugadores mientras no saliera fundamentalmente Negredo, y Negredo por el momento no ha aceptado marcharse a jugar a China por mucho que se lo ha pedido el club „por decirlo de manera suave„ y se lo piden hasta los aficionados. El único con el que parece que se van a saltar la prohibición es el portugués Nani. Siempre ha habido clases.

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