El grupo chino que ha comprado el Milan no es finalmente el que iba con Jorge Mendes, lo cual no deja de ser un alivio, así el agente podrá centrarse en colaborar con García Pitarch para sacar a Santos y Abdennour, en lugar de marear a Mustafi, que ya ha de estar de por sí bastante intranquilo con las cifras que le estarán cantando las sirenas. Para un club no es fácil conseguir la implicación plena de un jugador cuando tiene ofertas que le triplican el sueldo, aunque lo peor es vender a un futbonista que entra en lo planes por no poder deshacerse de otros.

Además, al final se acaba pagando caro. Vamos, que llegado el momento el Valencia no podrá hacerse fuerte con Mustafi de la misma manera que lo ha hecho con Parejo si no logra colocar antes a los dos centrales que le sobran. Entre los dos, casi 35 millones el mes de agosto pasado...

Parejo, por cierto, ha obtenido el perdón del entrenador y deja de estar castigado. No le ha sido difícil, solo ha hecho lo que tenía que hacer. Le queda lo más complicado y lo que seguramente más temía cuando reflexionaba en las largas tardes y noches de Marlow. La gente, la afición, Mestalla. Ahí no le bastará con pedir disculpas, la estima del aficionado se la tiene que ganar en el campo jugando a fútbol, demostrando implicación y asumiendo responsabilidades.

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