Han pasado muchas cosas en las últimas semanas y se han dicho todavía más, especialmente después de esos dos partidos que hemos regalado, seis puntos que, al final, pueden faltar para cualquiera de los objetivos que tiene por delante el Valencia. Quedan otros 36 y cuanto menos había que conceder a Suso, a Mendes, a la presidenta y sobre todo a Peter Lim el beneficio de la duda hasta el 31 de agosto a las 12 de la noche. De Munir sorprende lo mucho que recuerda a Paco Alcácer en muchas acciones, como vimos en el partido de la sub ´21. De Mangala y Garay se puede decir que cumplen un requisito esencial a la hora de valorar la jugada: ninguno de los dos está sobre el papel por debajo del nivel de Mustafi, que es el que se ha ido.

¿Se podía hacer mejor? Sin duda sí, pero los tres últimos refuerzos elevan las expectativas de este equipo y transmiten cierta tranquilidad que muchos estábamos perdiendo aunque fuera cargados de razones. Mendes siempre va a estar, lo que hay que pedirle para un club de la talla del Valencia es que interceda para traer Mangalas y Garays, porque Santos aquí ya los tenemos todos. Hay otra cuestión importante, alguno más tendría que haber salido, pero hoy se puede decir que la mayoría de los que han venido y de los que se han quedado es porque quieren estar aquí. No todos, pero sí la gran mayoría.

Más opiniones de Julián Montoro.