El súper agente es un tipo no listo sino lo siguiente, sabe que cuando las cosas van como van lo mejor es no aparecer si no es estrictamente necesario, pero hasta el consejero Jorge Mendes parece haber dejado a Peter Lim por imposible, visto que el señor que compró el Valencia hace casi siempre lo que cree oportuno y más. Hay que pensar que también lo que cree mejor, aunque la realidad es que no acierta demasiado y, todo hay que decirlo, tampoco le ayudan mucho a acertar las personas en cuyas manos ha dejado la gestión de esta empresa que sigue desde la distancia. Ni la presidenta Layhoon ni su consejero predilecto Kim Koh han dado la talla en todo este tiempo. No la podía dar como entrenador Gary Neville porque está claro que no la tenía, veremos qué tal le va en Manchester como empresario de la noche, y García Pitarch, entre otras cuestiones, queda bastante marcado por haber apostado por Pako. Le queda Prandelli, el último en llegar, que desde el discurso del Fuori y sobre todo el viaje a Singapur se le ve otro. Queda claro que el apretón no es solo por los futbolistas, sino para todos. Dos días sacando córners son hasta pocos.

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