Aunque es pronto para asegurar que así va a ser, parece que por fin el máximo accionista ha incluído una parada en Valencia en el itinerario para su próximo viaje a Europa. Será en el mes de febrero y, si Voro y los jugadores así lo permiten sumando algunas victorias más, con la suficiente tranquilidad para tomar decisiones trascendentes de cara al futuro. Hay mucha contaminación acústica alrededor pero en realidad nadie sabe exactamente lo que está pasando por la cabeza de Peter Lim, más allá de que su proyecto ha ido a peor a medida que ha ido prescindiendo de las personas en que más confiaba.

Él es quien manda en el Valencia porque la época de mandar en el Valencia CF sin poner un euro y cobrando cuatro veces más que el presidente del gobierno se acabó con Manuel Llorente, no lo consiguió ni Salvo, se acabó desde el momento en que le vendieron precisamente a Peter Lim, que puso primero su dinero y después su gente para controlar el club. Es evidente que en lo de elegir a su gente no estuvo nada afortunado, pero ese es exactamente el orden de las cosas, primero el dinero y después el control. Si alguien espera que el propietario regale el Valencia más vale que lo haga sentado. Y si hay gente valenciana y valencianista que quiere hacer algo para recuperar el club, adelante, aunque lo que tendrían que hacer esta vez es ponerlos de verdad y no como la otra vez.

Después de dos años y pico lamentando que el Valencia lo manejan ahora desde Singapur, porque nadie de aquí lo pudo evitar, sería lo suyo. Después veremos exactamente para quién lo recuperamos, porque de las intrigas políticas y bancarias ya está la gente un poco harta y muy escarmentada.

Por cierto, a estas horas hay alguien que ya ha traicionado a Anil Murthy, la persona que ha colocado Peter Lim en el Valencia CF para que le transmita información. ¿Quién será?

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