Ni a Vicente ni a Alexanko hay que explicarles cual es el modelo que Peter Lim no ha dado todavía señales de querer cambiar porque ellos lo conocen perfectamente, de la misma manera que también saben como la mayoría de aficionados que es importante dar un giro para no perseverar en el fracaso y llevar al Valencia CF a terreno de nadie. Eso como mal menor. Ninguno de los dos es nuevo en este universo de Meriton y a partir de ahora tienen dos caminos, participar de lo que hay o intentar cambiarlo ellos que, como cabezas visibles de la estructura deportiva, son ahora mismo los únicos que pueden hacerlo desde dentro. También se puede cambiar desde fuera, pero entonces estaríamos hablando de otra cosa. Se podrían analizar una por una las respuestas de Alexanko en su primera comparecencia, pero de momento lo único que vale de esas palabras son los compromisos firmes, como los fichajes confirmados de Zaza y Orellana para la próxima temporada. Lo demás, mejor sobre el terreno, en el día a día. Partimos de la base de que el problema del Valencia no es Alexanko y eso es más que evidente, queda por ver si tiene la solución.

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