Los negocios de Peter Lim atraviesan por un momento bastante delicado porque sus inversiones han perdido buena parte del valor en la bolsa de Singapur y otros mercados, pero el negocio que nos interesa aquí es el del Valencia CF y lamentablemente no presenta mejor aspecto. El día que acabe la temporada el equipo estará por segundo año fuera de todas las competicoines europeas y tal como está montado el fútbol son muy pocos los clubes grandes de Europa capaces de soportar algo así, son ingresos que dejas de percibir tú y que van directamente a hacer más fuertes a tus rivales.

Hay que tener una estructura muy potente en todas las áreas que el Valencia CF no tiene y una enorme capacidad para enganchar a sus aficionados en un proyecto común para regresar a la élite, que desde luego el Valencia CF tampoco tiene. Algo más de 26.000 aficionados en el último partido en Mestalla, que es media entrada en un sábado a las 13:00 por mucho que sean Fallas, lo dice todo. Ahora deslizan que hay un plan para estar en la Champions League en dos años, pero nadie les va a creer porque han demostrado que no lo saben hacer. Además, lo de Alexanko y Vicente, en teoría los que han de reconstruir el proyecto deportivo, tiene más pinta de solución transitoria que de apuesta firme para el futuro. Y, si es transitoria, la pregunta sería hacia dónde. Sí, hacia dónde lleva Meriton al Valencia es la gran pregunta.

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