Para un hombre de fútbol como Mateu Alemany no habrá pasado desapercibido el hecho de que ahora mismo lo que tienen entre manos es la auténtica clave para que esto funcione. Y es más, la elección de un entrenador con credibilidad no solo es el punto de partida para que el equipo funcione, que desde luego lo es, sino también para la credibilidad del propio proyecto y de él mismo como cabeza visible del cambio. Este matiz serviría para explicar cualquier vaivén que pueda haber sufrido la lista de candidatos entre el vuelo de ida y y el de vuelta a Singapur, porque quizá no todos los tenían igual de claro antes se sentarse a debatir y hacer números.

A medida que se va afinando la foto de los candidatos al banquillo, resulta que la foto se parece cada vez más a la información que ha ido ofreciendo SUPER desde días atrás. Los candidatos, salvo sorpresa, son los que son y las negociaciones han comenzado. Llevarán días, más allá de las dificultades para llegar a un acuerdo económico con el elegido, como pueden ser Berizzo y Marcelino, está el proyecto deportivo. Porque no es fácil comprometerse a determinados cambios cuando uno no sabe qué jugadores va a poder sacar este verano de la plantilla.

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