Por desgracia ocurre muy de cuando en cuando, pero tienen que pasar cosas así para recordarnos que esto es posible. Sí, se puede. Se puede vencer a los dos más gandes, más ricos, más poderosos y más favorecidos a todos los niveles. Pero no es fácil, tiene que haber alguien que crea, que quiera, que arriesgue, vamos, que los ponga y, además, los ponga bien. Así es como este Valencia Basket, como podríamos decir Pamesa Valencia y sería lo mismo, ha conquistado la Liga y nos ha devuelto la ilusión que otros se habían empeñado en matar.

Como decíamos ayer, esta Liga es 'taronja'. Lo hubiera sido de todas maneras, pasara lo que pasara en este partido o en el siguiente, si es que lo llega a haber, pero ahí queda esta victoria justa, rotunda, espectacular y merecida de un equipo sin estridencias, de una cultura que es la del esfuerzo. Y de todos los que forman parte de ese club, que con sus peculiaridades y errores, que los tendrá como todos, siempre encuentra el momento para hacer esa llamada, agradecer tu apoyo, hacerte partícipe de la historia, reconocer tu esfuerzo y dedicación, la de todos los que vivimos, sufrimos y tantas veces disfrutamos alrededor. Todo es 'caldera taronja'.

Deportivamente la victoria no tiene discusión, el Valencia Basket ha sido el mejor y desde la época del Doblete que ganó el Valencia CF en 2004 no se había vivido nada igual aquí en Valància, un Doblete que de puro milagro no han podido repetir. Enhorabuena campeones y, nunca mejor dicho, adiós Madrid.

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