Una cosa es no dejar que te influyan las presiones externas, una máxima que aparece en los manuales de gestión más socorridos, y otra cabrear a la gente cada vez que sales a decir algo. Últimamente, cada vez que dice algo Mateu Alemany sube hasta el precio del pan y baja el interés del aficionado por rascarse el bolsillo para comprar el pase. No hablemos ya de los de sus niños. Si ese es su papel, lo está haciendo muy bien, menos mal que luego ves la felicidad de Marcelino y Peter Lim en esa imagen y hasta puedes pensar que lo del director general del Valencia CF no es más que una estrategia para llegar a algún sitio y que en realidad no está todo tan mal. Porque sí, al final, nadie le cree cuando dice que Diego Alves, Enzo y Negredo no son un problema. Vamos si lo son, y bien gordo. Sí hay que creerle cuando dice que van a estudiar cualquier oferta, aunque convendría que nos aclarase lo antes posible si cualquier oferta incluye para ellos a Carlos Soler, por poner un ejemplo.

Sí incluye a Simone Zaza, que como sabemos no es el mejor delantero del mundo pero resulta que en cinco meses ha dado una lección de profesionalidad a muchos otros, ha demostrado orgullo, ha marcado sus goles y le ha entrado por el ojito a Mestalla. Sí, fue un fichaje fruto de la desesperación de un momento extremadamente delicado, 16 kilos ahora mismo pican y mucho, pero si por alguna de aquellas lo consiguen largar ya pueden acertar con el sustituto. Del tema Gayà tiempo habrá porque se va a hablar bastante este verano porque alguna oferta va a llegar y entonces la tendrán que estudiar, sobre todo si llega el día y Santos sigue por aquí.

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