Marcelino insiste en agilizar la Operación Salida, a estas alturas ya se ha convencido de que es la única fuente de ingresos para llevar a cabo sus planes y los de Mateu Alemany, que pasan por un cambio radical en la plantilla. Habla del 23 de agosto, será el día que se empiece a preocupar si algo no va bien, aunque eso no se lo cree ni él porque para esa fecha ya habrá jugado el primer partido de la Liga con la UD Las Palmas en Mestalla, misma cita que un año atrás acabó como acabó con Santos y Abdennour en el centro de la defensa. Hay cosas que pueden esperar, aunque no es lo mejor, pero todo no puede esperar. En esa primera jornada ha de tener el equipo muy definido a falta de algún retoque final que pueda llegar hasta el 31. Para conseguirlo, sacar a Negredo y Abdennour es prioritario, aunque de esas salidas cabe esperar más bien poco beneficio, casi basta con que no los regalen, la posición del Valencia CF ante el mercado es tan débil al no haber ningún ingreso relevante de verdad que la venta inmediata de Cancelo o Garay, o de los dos, es necesaria. Y a estos no conviene regalarlos también porque son el músculo financiero para traer esos futbolistas que pide Marcelino.

Al margen de esos tres futbolistas con los que el entrenador no quiso ni cruzarse en la Ciudad Deportiva, el club se ha portado hasta el momento con el resto. Todos han jugado y participado por igual, los que cuentan, los que están en duda y los que no cuentan en absoluto. A partir de ahí, la responsabilidad es de quien gestiona las operaciones de mercado que no es otro que Mateu Alemany, quien además dicen que lo hace muy bien. Hasta ha fichado al brasileño Neto solo por un poquito más de lo que ha sacado por Alves y Ryan... Pero llega un momento en que ellos, los jugadores, también han de dar un paso al frente si lo que quieren es jugar a fútbol y aquí está claro que no los quieren.

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