Mientras las cifras de disparan en el mercado entre los clubes poderosos de Europa, el Valencia CF sigue pagando la penitencia por los errores de Peter Lim regalando jugadores que costaron auténticas fortunas, arañando unos euros por aquí y otros por allá, ahorrando en salarios para estar en condiciones de salir en busca de sus objetivos. Como hace un año, el punto de inflexión lo marca Negredo, al que acabamos convirtiendo en el demonio que impide al Valencia fichar nuevos jugadores. Pues, como entonces, ya tenemos ahí la salida de Álvaro Negredo, que en principio se iba a hacer oficial anoche pero poco antes de las nueve se aplazó parece ser que para este miércoles. Esta vez la salida del vallecano será definitiva y, si no nos engañan, el jugador ha puesto bastante de su parte porque no estaba en sus planes irse a Turquía. La situación se ha manejado bastante mejor que entonces, quizá la mano de Marcelino ha sido definitiva para ello, porque está claro que el futbolista lo podía haber puesto más difícil, como sin ir más lejos Abdennour.

Se supone que, a partir de ahora, el Valencia CF ya está en disposición de acudir al mercado con garantías de éxito aunque, salvando las distancias con otras operaciones de las que se habla a diario, los fichajes que persigue el club no son precisamente baratos. Se va Negredo por una cantidad de risa y hasta le hacemos la ola, así de mal vamos, pero cuidado, porque el año pasado el delantero salió en dirección a la Premier un 18 de julio y el Valencia no hizo sus fichajes más importantes hasta que, semanas después, fue vendiendo primero a André Gomes, después a Paco Alcácer y finalmente Mustafi para ingresar más de cien millones de euros. Entre lo que queda, Cancelo y Garay serían ahora los equivalentes, así que esto no se ha acabado ni mucho menos. Hay u equipo por hacer y todavía van a salir más jugadores.

Más opiniones de Julián Montoro.