El actual presidente del Valencia CF hablaba hace unos días y repartía méritos por lo que el club ha conseguido en los últimos meses. ¿Y qué se puede decir que han conseguido? De entrada, dos cosas importantes que además eran los dos objetivos fundamentales: cambiar el equipo y cambiar la opinión del aficionado. Todo esto se podrá decir que es muy relativo porque estamos a 11 de septiembre y el fútbol da muchas vueltas, pero el cambio existe, si la gente está viendo o cree ver algo distinto seguramente es porque lo hay, más allá de que ahora hay que consolidarlo semana a semana con resultados. Partido a partido, vamos.

Volviendo al reparto de méritos, Murthy como es lógico otorgaba el principal al propietario, que es quien lo ha contratado a él mismo y quien al final ha autorizado los fichajes de Mateu Alemany y Marcelino. Como consecuencia, Lim ha podido volver a Mestalla y sentarse a ver los partidos de su equipo con toda normalidad. ¿Es Lim el artífice del cambio? Hombre, si decíamos que lo era de todo lo anterior, por acción u omisión, habrá que decir que también lo es de lo que venga ahora. ¿Significa que ha aprendido Peter Lim de las muchas cosas que ha hecho mal? Aunque no le quedaba más remedio que confiar en alguien que le llevara esto con diligencia y dignidad, después de que la presidenta demostrara que no era apta y hasta Mendes le había huído, lo que se dice tonto Peter Lim no tiene que ser. Un poco cabezota quizá sí.

En el repato de elogios el presidente no se incluye a sí mismo, aunque también tiene su parte. No es que Murthy tenga un poder ejecutivo relevante en el club, no ficha entrenadores ni jugadores aunque está en contacto permanente con el dueño, pero el club necesitaba una cara y un discurso comprensible que no le pudo ni supo dar la anterior presidenta. Diplomacia.

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