El día pintaba mal pero en cuestión de un par de horas la cosa se fue arreglando. Primero el Valencia CF llegaba a un acuerdo para evitar la fuga de Ferran Torres, quizá el mejor futbolista juvenil que hay ahora mismo en la cantera y al que Marcelino tiene a las puertas para hacerlo debutar con el primer equipo. Solución de emergencia para resolver una amenaza que se empezaba a hacer realidad hoy mismo con el debut del futbolista en el Mundial sub´17. Poco después el club mostraba por primera vez el aspecto que tendrá el futuro estadio, que podrá gustar más o menos pero es una prueba de que detrás de aquel comunicado anunciando la reanudación de las conversaciones con el ayuntamiento hay algo, aunque falta el dinero para hacerlo realidad. El colofón lo ponía Zaza pasadas las tres de la tarde, cuando confirmaba a la salida de la clínica con una amplia sonrisa que su rodilla no se había roto.

También las hay malas, aquí nada es de color de rosa, pero hacía mucho tiempo que el Valencia CF no era capaz de vender buenas noticias, que es una de las notas que hablan del buen o mal estado de salud de la sociedad. Hasta Marcelino decidió levantar la mano por un día, dejar a un lado el brócoli y darse un festín gastronómico con los jugadores. Que aproveche.

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