Si Gonçalo Guedes, por poner un ejemplo, es lo que es hoy con solo veinte años, uno de los futbolistas más codiciados de Europa, es porque alguien vio sus muchas cualidades y apostó por él cuando apenas salía de juveniles. Hay futbolistas que van tan deprisa que, cuando menos te lo esperas, el futuro es presente. Y si te duermes, los has perdido. Es el reto que tiene el Valencia CF con estos chavales que vienen de pelear por el Mundial Sub´17. El club cuenta con ellos, es evidente, aunque a partir de esa obviedad el fútbol es muy complejo y hay una serie de decisiones que hay que tomar, y no siempre es fácil acertar.

Tampoco es cuestión de inventar un problema antes de que lo haya, así que vamos a dejar que las partes hablen y decidan qué es lo mejor. Subir a un chaval de 17 años al primer equipo puede estar bien, pero tiene que jugar. Con un poco de sentido común por parte de todos, seguro que se llegará a la mejor solución. Sobre todo para ellos.

Más artículos de opinión de Julián Montoro, aquí.