Hay que entender la prudencia con que el entrenador del Valencia CF habla en público sobre el mercado de invierno. Cuando un equipo está funcionando, gana partidos y además hay unos jugadores que han encajado bien como grupo, es cuando un club y sobre todo un entrenador, que es el que convive con ellos y les exige, han de ir con los pies de plomo a la hora de reforzarse. Es más complicado incluso que cuando los resultados van mal y hay que fichar a la desesperada.
Cualquier movimiento para mejorar una posición ha de estar perfectamente justificado para que ese vestuario se sienta reforzado y no atacado. Resuelto eso, lo de la prudencia primero y la coherencia a la hora de tomar la decisión después, todo apunta a que el Valencia CF está valorando hacer hasta dos fichajes en enero, hay casi dos meses por delante para que se abra el mercado y es verdad que la decisión definitiva no está tomada ni los objetivos fijados al cien por cien, pero el trabajo y los criterios van en ese camino. Y ya sabemos desde el verano que el criterio de Marcelino en este sentido es agotar las opciones de tener a los primeros de la lista.
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