No, no es el finiquito de Lubo Penev, porque todavía está por ver cuánto le va a costar al Valencia CF uno de los daños colaterales del tema Alexanko, el que decidió apostar por el búlgaro para entrenar al filial. José Ramón Alexanko, una de las últimas frivolidades que le dejaron hacer a la expresidenta Layhoon Chan y que le ha costado al club 1´2 millones de euros.

Más o menos los que se ha llevado el ya exdirector deportivo por los dos años que tenía firmados y no llegó a ejercer. Penev, el entrenador que eligió para el Mestalla sin ningún tipo de informe que lo justificara, ha dejado tirado al Valencia después de comprobar que sus opciones de acabar metiendo la cabeza en el banquillo del primer equipo eran nulas. Aunque no toda la culpa es suya.

La única explicación del fichaje de Penev, que como futbolista es y seguirá siendo un referente para muchos valencianistas, es que a Alexanko le dejaron hacer porque llevaban todo el verano ignorándolo con los fichajes del primer equipo, empezando por el del propio Marcelino, aunque el perfil del búlgaro no encajaba para nada como pronto tuvieron oportunidad de comprobar. Y más allá del fútbol, su manera de tratar a los jugadores y al resto de empleados dejaba mucho que desear. De hecho, hace ya semanas que se empezó a plantear su posible destitución si no se adaptaba a las normas establecidas, objetivo siempre difícil para un tipo con su carácter y alta autoestima. Ahora buscan un técnico bueno en tareas de formación y si puede ser de la casa... Vamos, todo lo contrario.

1´2 millones más lo que acabe costando el contrato de Lubo -bien despedido porque no ha respetado lo más mínimo al Valencia CF- a los que habrá que añadir el coste del sustituto es un dinero que el club necesita para reforzarse en enero y ha tirado por la ventana. Ay, presidenta, cuántas buenas palabras e intenciones, pero qué decisiones tan nefastas.

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